Mostrando entradas con la etiqueta Macayepo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Macayepo. Mostrar todas las entradas

MACAYEPO

Salvo que uno sea deportista, los reconocimientos, los premios, los escalafones muchas veces no significan nada (como decía el maestre Jan svanmajer acerca de preferir que un amigo o persona de su criterio comentara sobre su trabajo que la crítica general). Hoy como amigos intentamos hacer un reconocimiento a los mártires que son víctimas de la violencia que nuestro país carga desde sus mismas entrañas, se trata de lo que les es justo y lo que se les debe a esta gente, que lo único que han hecho es trabajar año tras año a la sombra de unos pocos que oscurecen su progreso y que a menos que un trabajo como este no nos impulse a razonar un poco sobre esto, lamentablemente todo continuará igual.

Hoy no estamos para narrar el cómo unos uniformados montados en garrotes, machetes y piedras se tomaron a sangre fría la vida de más de 15 campesinos y desplazaron a más de 200 familias, pues tan solo ellos que verdaderamente han pasado por estas adversidades como para narrarlas; hoy estamos para aprender que el cargar un fusil sobre las montañas no es ni medianamente igual de “bravo” a tener la fuerza de levantarse con la esperanza de cambiar y continuar la vida a pesar del viento en contra; Esta alma de niño no es más que el reflejo de la esperanza que cargan los abatidos, quienes se levantan día a día en plena grieta de nuestro propio país, en medio del humor negro con que el Colombiano acepta la vida sobre el inesperado devenir.


Román Andrés Avendaño

Con la tecnología de Blogger.

Seguidores